Las PYMES españolas apuestan por la factura electrónica
Andrea Fernández
La exponencial digitalización de los procesos es ya un hecho, y es que, en la era 2.0, renegar de las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología supone quedarse atrás.
En el ámbito de los negocios, la facturación electrónica para empresas genera múltiples beneficios tanto para clientes como para empresas, agilizando procesos y reduciendo tiempos y costes.
La factura electrónica en empresas es un ejemplo de los grandes avances que supone la digitalización de los procedimientos.
Cada vez son más las empresas que optan por este tipo de documentos, y en España, la gran mayoría está conformada por pequeñas y medianas empresas. En 2017 se alcanzó un total de 156.656.072 facturas electrónicas procesadas, y más de 120.000.000 involucraron a este tipo de empresas, en la emisión o en la recepción.
Un estudio de la organización SERES realizado en 2017, confirma que las pequeñas y medianas empresas son las más interesadas e implicadas con el uso de este tipo de facturas, suponiendo un 71’09% del total de emitidas y el 69’33% de las recibidas. Por otra parte, según el estudio, la emisión de e-facturas permitió ahorrar casi 920 millones de euros, y un tiempo de trabajo de 400.000 horas.
Este dato es especialmente relevante debido a que, en nuestro país, las pymes suponen el mayor porcentaje del tejido empresarial español.
Además de utilizar la factura electrónica, son muchas las empresas que exigen el mismo proceso a sus proveedores, por lo que el crecimiento es cada vez mayor, y la digitalización se generaliza cada vez más.
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