El exponencial aumento del uso de la firma digital durante el estado de alarma

Las medidas de distanciamiento social implementadas por el gobierno para frenar la curva del COVID-19, han provocado una transición en los hábitos empresariales. Muchas compañías han tenido que aprender a gestionar el trabajo a distancia para continuar con su actividad laboral de la forma menos perjudicial posible. Con el uso, en algunos de los casos, de la firma digital.

Como se referenciaba en anteriores artículos, son muchas las empresas a las que les surgen necesidades relacionadas con los procesos administrativos y se preguntan cómo gestionar aspectos como la firma digital de documentos, encontrando su solución en herramientas de digitalización como Docuten. 

En Docuten, tras haber dado un margen de tiempo al avance de la actividad empresarial, hemos podido atisbar un aumento exponencial del uso de nuestros servicios de firma digital. 

Para ello hemos hecho un estudio comparativo desde el primer lunes en que comenzó el estado de alarma (día 16 de marzo) hasta el día 12 de abril, con respecto al mismo periodo del 2019 y, con ello, hemos extraído los siguientes datos: 

  • Los accesos a nuestra app han aumentado un 235,83%
  • Los documentos enviados a firmar desde nuestra plataforma han aumentado un 76%. 

Si hacemos un análisis por sectores productivos, hemos podido comprobar que la industria de la alimentación, principalmente empresas productoras de alimentos, y el de la construcción, sobre todo compañías medio-grandes, son los sectores que más han empleado estos servicios.

En ambos casos, hemos observado una subida de más de 2000% con respecto al mes anterior. Es decir, 20 veces más de lo que estos sectores firmaban con anterioridad. Además, el sector de la sanidad, en particular el caso de los centros sanitarios, han experimentado también una subida de casi el 800%. 

El polo opuesto lo encontramos en las ETTs (Empresas de Trabajo Temporal), que han sufrido un descenso de un 50%. Sobre todo ha afectado a aquellas empresas que dependen del sector servicios, que ha sido el más paralizado por el confinamiento.